Liderar significa dirigir, encabezar o guiar. Ello conlleva tener una posición de responsabilidad. Este liderazgo puede ser por parte de una empresa en su mercado o de una persona hacia otras. 

Sin embargo, ser el líder no significa ser mejor que nadie, sino que define a quien ha avanzado más que otros en una determinada dirección.

Por tanto, un líder es el que ha de marcar el camino para ayudar a otros a llegar donde él ya ha llegado. Así, el liderazgo requiere de humildad y de una actitud de servicio hacia los demás, bien sea a un equipo o a un sector, y bajo un clima de cooperación. 

Pero cuando esta posición de estar a la cabeza conlleva una actitud de superioridad por parte del líder, sin duda lo que va a ocasionar es competitividad poco sana en su entorno. Según la Ley del Equilibrio, cuando una persona o empresa se coloca en lo alto de un pedestal por creerse superior, va a atraer retos y situaciones desafiantes que lo hagan bajar de ahí. Esto es porque la idea de superioridad, al igual que la de inferioridad es una percepción desequilibrada de la realidad. Cuando el que está en el pedestal piensa que es mejor que los demás intenta dominar al resto, y como el que está en el hoyo piensa que es peor que el otro se deja dominar.

El líder que es consciente de esto no domina ni dirige, sino que orienta y ayuda desde su lugar. Este tipo de liderazgo se basa en el principio de que para ayudar a otros primero hay que ayudarse a sí mismo y liderar tu propia vida. Para ello debes apoyarte en 3 pilares que son las 3 “C” del liderazgo consciente; que en esta época tan compleja como ha sido la pandemia del Coronavirus te pueden ayudar mucho a ti, a tu equipo de trabajo e incluso a tu familia: 

Confianza:

• Para vencer los miedos que me bloquean y me impiden avanzar o que me ponen a la defensiva y originan la mayoría de los conflictos.
• Para creer en mis propias capacidades y en las de los demás para alcanzar las metas propuestas.
• Para tener voluntad y determinación, necesarias para vencer los obstáculos y dificultades que aparecen en el camino.

Conexión:

• Con lo que de verdad me importa para ser congruente entre lo que hago y lo que digo.
• Con lo que se me da bien hacer para potenciar mis talentos y conectarlos con mis valores.
• Con mi Esencia o Alma para conectar mi proyecto con mi propósito vital.

Creatividad:

• Como un don que tengo para crear mi realidad.
• Para encontrar soluciones creativas a los retos que se me presentan.
• Para tener una visión inspirada en lo que quiero llegar a ser, hacer y tener en mi profesión y en mi vida.

Por: José Manuel García Cruz

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